Mesoterapia

¿Cómo puede ayudarte la Mesoterapia?

La mesoterapia es una técnica que utiliza inyecciones de vitaminas, enzimas, hormonas y extractos de plantas para rejuvenecer y tensar la piel, así como para eliminar el exceso de grasa. Hoy en día, la mesoterapia se utiliza para:

Eliminar la grasa en áreas como el estómago, los muslos, las nalgas, las caderas, las piernas, los brazos y la cara.
Reducir la celulitis.
Disminuir el efecto de las arrugas y las lineas de expresion.

Tensar la piel suelta.
Aclarar la piel pigmentada.
Tratar la alopecia.

¿Cómo puede ayudarte la Mesoterapia?

Eliminar la grasa en áreas como el estómago, los muslos, las nalgas, las caderas, las piernas, los brazos y la cara.
Reducir la celulitis
Disminuir el efecto de las arrugas y las lineas de expresion.
Tensar la piel suelta.
Aclarar la piel pigmentada.
Tratar la alopecia.

¿Cómo se realiza un tratamiento de Mesoterapia?

La técnica utiliza agujas muy finas para aplicar una serie de inyecciones en la capa media (mesodermo) de la piel. La idea detrás de la mesoterapia es que corrige problemas subyacentes como la mala circulación y la inflamación que causan daños en la piel.

No hay una fórmula estándar para las sustancias que se inyectan en la mesoterapia. Los médicos utilizan muchas soluciones diferentes, entre ellas: Medicamentos de prescripción como vasodilatadores y antibióticos, Hormonas como la calcitonina y la tiroxina, Enzimas como la colagenasa y la hialuronidasa, Extractos de hierbas, Vitaminas y minerales.

Las inyecciones son aplicadas a nivel superficial, no subcutáneo ni intramuscular, sino a nivel intradérmico, a unos 3 o 4 mm. de profundidad máxima, inyectadas exactamente en la zona a tratar. Las agujas empleadas son las denominadas ‘agujas de lebel’, de aproximadamente unos 4 mm de longitud, que no suelen ser dolorosas debido a su tamaño reducido y a que se aplica muy poca medicación. Sin embargo, en casos de sensibilidad, se puede utilizar antes una crema anestésica.

Cada sesión tiene una duración de aproximadamente 15 minutos. El número de sesiones necesarias se acordará con el especialista en función de la zona a tratar, pero normalmente se necesitan de cuatro a 10 sesiones, que se realizarán una vez por semana, para notar los efectos buscados.

Resultados

La mesoterapia es capaz de devolverle a la tez la luminosidad perdida, de hidratar en profundidad, de unificar el tono, atenuando las manchas, y rejuvenecer el rostro eliminando signos de la edad como pequeñas arrugas y líneas de expresión

En el caso de la mesoterapia basada en vitaminas, estas revitalizan la piel y aportan luminosidad e hidratación (de ahí que sea un tratamiento flash perfecto para ocasiones especiales), se recomienda hacerlo cada 3-6 meses, mientras que en casos en los que hay una problemática cutánea se suelen pautar entre tres o cuatro sesiones (una por semana) para realizar un tratamiento de choque, que irán seguidas de una sesión mensual.

Los resultados de la mesoterapia facial no son permanentes, por lo que es necesario volver a realizarse el tratamiento para mantenerlos. Dependiendo de cada piel, así como de la edad y las condiciones particulares de cada paciente, será preciso hacer de forma más o menos espaciada esta técnica.

Contraindicaciones y Precauciones

Hay básicamente dos fuentes de complicaciones: las punciones en sí, y las sustancias inyectadas. Las primeras pueden ocasionar inflamación local, hematomas, o infecciones. La inflamación local, con enrojecimiento de la piel y edema (inflamación o hinchazón) es generalmente leve, transitoria –dura horas o como máximo dos días) y se resuelve sin secuelas. Como contrapartida, es inevitable, ya que surge de pinchar con una aguja en la piel. Los hematomas, en cambio, mucho menos frecuentes pero posibles, surgen por la lesión de vasos microscópicos de la piel ante la entrada de la aguja, suelen ser de muy poca importancia y desaparecen por si mismos sin complicaciones en pocos días. Además, pueden perfectamente disimularse con maquillaje mientras desaparecen.

En última instancia están las infecciones. Esta es una complicación siempre factible, teóricamente, por la presencia de bacterias en la piel. Pero en la realidad son una absoluta rareza, muy poco frecuentes. La piel por si misma se defiende muy bien de algún microorganismo que pudiera penetrar, y si esto se combina con una asepsia adecuada de la superficie cutánea antes del procedimiento y el uso de material estéril, las probabilidades de sufrir una infección importante se reducen drásticamente. Solo los microorganismos presentes en los folículos pilosos, -la raíz de los vellos y pelos-, permanecen a salvo de los procedimientos de asepsia de la piel, y constituyen la fuente habitual de infecciones cutáneas.